Y así nos encontramos una de las entradas al Parque Regional del Río Guadarrama, encontramos los senderos con árboles caídos. No sabemos si cayeron por el paso de los años, o por las imprudencias vandálicas humanas.
Aunando fuerzas, se retiraron con mimo a un lado, para que la naturaleza siguiera su curso.
Por los caminos de la Alcantarilla, hubo otro obstáculo a sortear, caído sobre el arroyo del Barranco de la Virgen. Un gigantesco tronco cortaba también este pequeño sendero. Bicis al hombro y problema resuelto, continuamos camino por tan apetecible y bello paraje.
La ruta diseñada y modificada con maestría por nuestro querido Aure, partió como de costumbre desde la Plaza de la Constitución.
Las altísimas temperaturas de aquellos días, hizo que se cambiasen los recorridos para evitar "posibles" contratiempos por calor, encontrando la alternativa más práctica y efectiva para los quince participantes de ese Domingo.
Temprano, pero con el Astro Rey ya "amenazando", compartimos ruta todos l@s participantes, y con ritmo moderado para no desgastar energías, nos fuimos adentrando por los alrededores junto al Río Guadarrama, aprovechando ese frescor mañanero que agradecimos enormemente.
Madrugadoras fueron, las primeras rampas del Monte de Batres y sirvieron de calentamiento en lo que sería parte de una jornada de canícula incesante. Algunos optaron por hacer ese trayecto por la carretera paralela a las trialeras, no desmereciendo el duro ascenso hasta un cruce de la cumbre.
Restos de un incendio junto al Río Guadarrama, alteraron grotescamente el paisaje de la zona, sintiendo "rabia" y desolación por las imprudencias de unos pocos que afectan a muchos. ( por esa zona, no es la primera vez que ocurre)
Suerte que el resto de aquella ruta, predominó el verde por sombríos follajes y atractivos lugares.
Alguna parada para revisar leves contratiempos de las bicis y aprovechamos los posados en la instantánea, algunos muy sonrientes en este stop.
El resto de aquél recorrido por la naturaleza se completó manteniendo el equilibrio entre juncos y cañas por aquellos estrechos y serpenteantes senderos que adornaban la fresca orilla del Guadarrama.
Para los días de canícula que desde primeras horas de la mañana nos ofrece el verano, fue uno de los mejores recorridos haciendo muy llevadera la jornada de Domingo con el Club.
El fresco recorrido
Resumida crónica y concisa de un día buscando la sombra
ResponderEliminar