Por fin la clásica de Valdemorillo, han salido cuatro Km menos de lo establecido según la organización, pero se agradece por que las fuerzas estaban en el límite.
Como unos Campeones nos hemos dado cita en Valdemorillo: Millán, Pedro, Andrés, Alberto, el Juli y quien suscribe, JJ.
La zona de concentración, un hervidero de ciclistas andando en todas direcciones dirigiéndose al lugar (en las eras) de salida. La mañana soleada pero la temperatura de la sierra ya se sabe, muy fresca.

Después del primer avituallamiento, empezó la autentica y bella marcha a través de zonas privadas, con caminos conejeros en su mayoría, lo que hacía de la ruta, una auténtica gozada, descendiendo a gran velocidad por las curvas tapadas por las retamas del camino y con la seguridad que no te viene nadie de frente.
En general la carrera ha discurrido cómoda, hasta el Km 35. Donde un descenso de fuerte pendiente muy técnico y con mucha piedra suelta nos ha recordado que los tríceps están ahí, dolidos.
El Juli y yo a tumba abierta descendiendo y recordándonos que; ¡Esto que bajamos, lo tenemos que subir!
Y en efecto la subida ha sido de aupa!!! con desniveles continuos del 12% y así hasta la meta. El aire frío que soplaba del norte nos hacía si cabe más penoso el ascenso a Valdemorillo, dejando en el camino a varios bikers con dolores y calambres musculares. Pero el Juli y yo hemos alcanzado la meta, antes que la mayoría de gallos jóvenes, mejor preparados para estos eventos de dureza...
La organización muy bien y los avituallamientos estupendos.