Desde el mes pasado y tras el descanso Pascual, el Club Ciclista El Álamo, retoma las rutas y las ganas de recorrer los regados caminos por las incesantes lluvias de estos últimos días, aunque los caminos lejos de los barros pasados, están en buenas condiciones, ya que han sido secados por los incesantes vientos de esta época del año.
Muy animados y contentos en este día fresco, trece de los quince presentados en nuestra Plaza, iniciábamos ruta hacia el margen izquierdo del Río Guadarrama. Los otros dos, en su entrenamiento con las bicicletas de carretera, José M. Piris y Javiajero, han tomado otro rumbo por el asfalto.
Una ruta marcada con abultada distancia Kilométrica, que parecía pan comido para el grupo, siendo destacadas sus amplias y largas bajadas, haciendo más suave el recorrido. Pero, durante la marcha hemos consultado y modificado un poco el trazado, haciendo más ameno y divertido el trayecto original.
Una avería frecuente de esta salida, ha sido los problemas de saltos de cadena y peor cambio entre piñones, de algunos componentes del grupo, ya que en este día, se ha echo muy exigente el uso de los desarrollos por los continuos cambios de desnivel, en los cortos y sinuosos senderos trialeros.
Dado que Juan C. Rosel, conocía muy bien los lugares de esta ruta, nos ha guiado por serpenteantes y estrechísimos caminos con bonitas trialeras entre pinos milenarios con unas rampas y descensos de vértigo, por las crestas del precipicio entre el Río Guadarrama y el Parque de El Sotillo, hasta llegar desde Villaviciosa, El Bosque y su Campo de Golf, continuando en bonita ascensión por La Raya del Palancar hasta Villanueva de la Cañada.
En este punto del camino Antonio y Raúl, han decidido abandonar y regresar por otro sendero, pues las constantes averías de la bicicleta, hacían (a Raúl) un calvario, continuar la marcha por esta zona tan exigente.
Con lo divertido, bonito y entretenido de este recorrido, parecía que las fuerzas estaban intactas, y después de llevar pedaleados más de 50 Km, en alguno, el esfuerzo empezaba a pasar factura, avisando con amagos de calambres en los cuádriceps y también esa zona del sillín, siempre tan delicada...
Esto se ha solucionado, haciendo un alto en el camino, para reponernos y descansar, en un parque de la localidad de Quijorna, reponiendo líquidos y comiendo lo que en el maletero de nuestras ropas, llevase cada uno.
Hoy hemos echado de menos a nuestro querido amigo y compañero Aurelio, y también a Félix, que segurísimo, hubieran disfrutado y mucho al igual que nosotros de estas trialeras, desconocidas para la inmensa mayoría de nosotros, pero, sin duda, se programará otra ruta para recorrer esos parajes a los que con ganas volveremos a ciclar.
El regreso desde Quijorna ha sido con un continuo ascenso hasta Brunete, donde el desgaste y el tiempo empleado, hacía mella en nosotros, pues rondábamos ya, cerca de las 5 horas sobre la bicicleta y aun nos faltaban más de 20Km, pero nuestra fortaleza y buena salud psicológica, ayudado por el resto del camino hasta el Álamo, que era de bajada y entretenido llano, hemos logrado terminar la ruta, que por algún motivo de cálculo, nos han salido entre 15 y 20 Km de más de lo programado para el día de hoy. Toda una hazaña.
En El Álamo la piña de participantes de esta etapa, nos repartíamos a nuestros domicilios a eso de las 14:40, que desde las 09:00 estábamos subidos en la bicicleta; Un cordial saludo nuestras queridas y pacientes Damas por la espera. Son las mejores.
Eres un magnifico cronista, de esta casi seguro que te contratan en la tele, buena ruta, digo buena., gran ruta por el kilometraje, pero para vosotros es lo mismo pues estais mas fuertes que el vinagre. un fuerte abrazo amigo.
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