lunes, 1 de junio de 2015
Toledo 2015.
Como en los viejos tiempos, esta vez hacia la Ciudad Imperial.
Allí nos dirigimos, atravesando todo tipo de caminos que, la fresca de la temprana mañana, invitaba a salir en multitud, veintitrés uniformados Bikers experimentados, eran la grupetta para este día.
Largo trecho siguiendo de cerca uno de los márgenes del río Guadarrama, con el Sol tempranero siluetando nuestras figuras en el camino.
Nos adentramos enseguida en tierras de la provincia de Toledo, donde los pocos pero inmensos cultivos y planteles de viñas, observaban nuestro firme y seguro avance.
Los transitables caminos, estaban en perfectas condiciones para la práctica del ciclismo de montaña, ya que una importante tormenta caída el día anterior, ocultó ese pegajoso polvo, facilitando el viaje con una limpieza impoluta.
No así, la abundante maleza crecida en las roderas y márgenes de senderos, dificultaba en ocasiones el paso, golpeándonos las piernas y dejándonos un recuerdo de contacto en forma de picor.
Una ida hacia esta Ciudad Imperial que se hizo cómoda, porque la tendencia de la marcha era a bajar, aunque algún largo y comentado repecho, ponía a prueba cadenas y piernas.
Con el grupo al completo sobre la última colina de las urbanizaciones y el depósito de abastecimiento de agua de esta Ciudad Castellano Manchega, una larga y divertida bajada, nos adentraba hasta la Puerta de Bisagra, haciendo una entrada triunfal por las calles de Toledo y su casco antiguo, siendo un espectáculo para paseantes y turistas que abarrotaban a esa hora la zona monumental por donde pasábamos, quitando todo el protagonismo a lo engalanado de balcones y fachadas para el día del Corpus Christi, rompiendo esa monotonía de seriedad y respeto.
Sus gentes incluso con aplausos y voces de ánimo en la empedrada cuesta, así lo demostraron.
Nos sentimos muy agasajados por este espontáneo recibimiento que nos ofrecieron.
Largo descanso de recuperación, avituallamiento y fotos, concluían nuestra estancia en Toledo, preparándonos lentamente para el regreso en una vistosa columna de a uno para abandonar esta preciosa ciudad.
Los kilómetros anteriores de bajada, ahora picaban para arriba y la gran compañía del Astro Sol, que se nos cargó a la espalda, empezaron a hacer las primeras selecciones por resistencia, formando grupos que poco a poco, fueron espaciándose unos de otros, concluyendo la llegada a El Álamo en varias tandas.
Algunas averías como la de Javi Gozalo, que perdió parte del anclaje de una cala, fue la más comentada ya que durante la ida tuvo que llevar el pie derecho firmemente sujeto y fijado al pedal sin la posibilidad de poder soltar este en caso de necesidad. Su pericia y experiencia demostró que solo fue un ligero contratiempo.
Otros pinchazos de rápida solución fueron el resto de retrasos en la marcha.
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Empezamos la cuenta atrás de kilómetros que nos quedaban para concluir esta cultural salida, pero por alguna razón, a 30 kilómetros de casa, los cuerpos serranos que armónicamente se mecían sobre la bicicleta, empezaron a dar un extraño aviso de cansancio y molestias en las zonas de presión, lo que hizo disminuir la velocidad e intentar adaptarse al mejor ritmo para no "quemarse" a las primeras de cambio.
Una fuente de fresca agua, socorría en primera instancia al grupo de cola reforzando un poco a los acalorados cuerpos para poder mantener el ritmo al menos durante algún tramo más de calurosos kilómetros.
Pero cuando las fuerzas van justas, solo el poder y concentración mental, hacen que no se desfallezca y conseguir culminar con éxito el final de la etapa.
Así se vivió la parte final de esta salida, como casi una "dolorosa agonía" de sufrimiento, la cual fue apaciguada y doblegada por parte de los demás miembros del Club para con los afectados, que en sus ánimos y pacientes esperas, se consiguió entre todos simplemente, llegar.
Al cierre de estas líneas todos nos recuperamos y queda para el recuerdo y comentarios este día de intenso y pertinaz calor.
Se agradecen todas las muestras de apoyo para con los sufridos protagonistas, los cuales ya están preparados para otra aventura en la que contarlo, no sin antes haberlo vivido.
Mi admiración para todos.
La esperada recompensa en forma de refrigerio con la buena sombra de nuestro Cuartel General, concluyó para olvidar los "malos ratos" de ruta.
Vídeo de este día, aquí.
Otra opción con fotos. AQUÍ
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Un relato que refleja con exactitud lo acontecido, gracias cronista...
ResponderEliminarSi ya fue emocionante la mañana que pasamos el gran grupo que forma este increíble club ciclista, desde el primero hasta el último de sus imperiales componentes, con este relato fidedigno de lo acontecido, ¡¡¡cojones se me pone la carne de gallina mamonako!!!!.
ResponderEliminarGran día, a pesar del sufrimiento final y deseando repetir la gesta con otras hazañas, y repito de nuevo: HAZAÑAS , con vuestra compañía, panda de cabrones. Como siempre se echa de menos a lxs k no pudisteis acompañarnos pero hay más días k longanizas así k la siguiente será, gracias a todxs. GRACIAS JJ, OS QUIERO