Una jornada de pequeños contratiempos para alguno, que no pudo seguir en la ruta de este día.
Otros, en la competición de los eventos.
Los más fuertes, demostrándose así mismo la capacidad de lucha contra la orografía del escarpado terreno.
Y la comodidad, el "fácil" recorrido de la mayoría, completan la "relajada" mañana de Domingo de aquel día de febrero.
Poco a poco se va curtiendo este Club, al rodar como uno solo, y poco a poco, la confianza entre los que participan en estas rutas, se fortalece cada vez más. Haciendo que los largos recorridos e incluso las pequeñas dificultades de los caminos, pasen desapercibidas, dejando cuando terminas, esa sensación de querer volver a realizar cuanto antes otra ruta, pues, la que se acaba de terminar, nos ha sabido a "poco".
Este relato, solo reflejará un brevísimo resumen de los 60 Km, que est@s entusiastas del pedal, hicieron por tierras de la Comunidad de Madrid y más concretamente, por la zona sur.
Todo bajada desde El Álamo, hasta la Cuenca del Río Guadarrama, que cruzamos por el espectacular puente de húmedas maderas, construido en el término de Carranque, donde sus Ruinas Arqueológicas aun con las escarchas y los hielos en las zonas sombrías, despertaban con un tenue y tímido Sol.
Eso sí, el fresco aire, nos acompañó en todo el recorrido, pero se portó bien por no soplar en demasía.
En los primeros repechos, a nuestro "compi" Rafa, se la destrozó la cadena el cambio trasero y la patilla, ante la difícil solución, tuvo que regresar a inicio por la imposibilidad de reparar el desaguisado tan inoportuno.
Mientras el cuerpo técnico de asistencia en ruta, debatía acerca de la "reparación," el resto, aprovechábamos para descansar y charlar de lo nuestro.
En esta parada por avería, los fuertes luchadores de la orografía escarpada, YESTERA, GONZALO y JC.MIGUEL, pasaron por nuestro lado como tres bólidos sin control, en su recorrido de subida hacia las trialeras del Monte de Batres, las cuales tendrían que afrontar por uno de sus lados más complicados y de difícil ascensión, pues el terreno estaba muy húmedo y resbaladizo.
Claro que, la dificultad es su lema.
Nosotros seguimos hasta la localidad de Parla, no sin antes pasar por Carranque, Casarrubuelos y Torrejón de la Calzada, en una leve pero continua ascensión por el falso llano de esta "planicie".
Todo tranquilidad y sin ninguna cosa a destacar en este "paseo" matutino.
Los selfies y las instantáneas de algún momento, reflejaba la buena armonía del equipo.
La vuelta al punto de partida, fue fácil.
Y en este punto de regreso, un poco de recreo y habilidad para lanzarse por las resbaladizas trialeras del Monte de Batres, y terminar de quemar las justitas fuerzas de alguno, que con gran esfuerzo, logró terminar el tranquilo... paseo.
Fue, un gusto. JJ.
Amena y agradable crónica de una mañana apacible. Ojalá podamos recrearnos con las próximas. Lo que significaría que nuestro cronista sigue disfrutando en las rutas.
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