Tempranas horas y el sol ya calentaba en la plaza de La Constitución de El Álamo. En pocos minutos se sale para la ruta programada de ese día.
Que nos
movemos por toda la comarca, es un hecho.
Este día, unos pocos nos presentamos en Chozas de Canales para iniciar desde allí nuestro
viaje a Toledo. Imperiales como la ciudad y con muchas ganas de dar pedales
hicimos la instantánea de base y a continuación nos dejamos “caer” por ese
camino polvoriento y pedregoso al monumental destino.
El otro nutrido
grupo con energía a rebosar, partió desde El Álamo, garantizándose el centenar
de kilómetros en el bonito recorrido.
Contaron que, se mantuvo un “infernal” ritmo
de marcha desde la salida, tal fue así que, rápidamente nos alcanzaron a
quienes poco apoco trazábamos nuestra excursión didáctica.
El encuentro fue fugaz y se mantuvo un breve
pero intenso comentar, de cómo se estaba desarrollando la jornada.
¡Puf!… ¡Y se fueron!... Nos vemos en Toledo.
A nuestro ritmo fuimos viendo lo bonito que está el campo y las cosas que albergaban los caminos.
Una mala pasada debió tener el auto que en semejante pose yacía y así quedó postrado para dar cobijo a los animalillos del entorno.
Simultáneamente los fugaces compañeros de ruta seguían trazando recorrido por los lugares que nos encontraremos más adelante y sin descanso, acortaban distancia para el final de un primer destino.
La experiencia con el manejo de cámaras digitales ofreció momentos para el recuerdo y con soltura se plasmaron instantáneas por tan pintorescos lugares.
No solo ciclamos por los polvorientos caminos, la cercanía en todo momento del Río Guadarrama, presagiaba que en algún momento su cauce nos ofrecería ese refresco de sus aguas como recompensa. Este año el caudal era aceptable y con decisión lo cruzamos sin "incidentes"
Javier no lo veía aún muy claro y la parada en lo alto del cerro de los depósitos, dejó que la imaginación, te presentase en primer plano la Imperial ciudad.
Circunstancias de la velocidad y/o despiste en la llegada a la querida ciudad, deshizo la posibilidad de entrar todos juntos en bloque para lucirnos por las calles Toledanas y coronar en la histórica plaza de Zocodover.
Una espera y ya todos reunidos, con las bicicletas acorralando una farola, fuimos la atracción de los queridos turistas asiáticos, que plasmaron en sus cámaras con mucho interés, nuestra presencia en tan concurrido lugar.
Y no pudo faltar de ninguna de las maneras la foto grupal, (realizada por un turista Chino) que salió perfecta.
Completada la jornada por tierras bañadas por el Río Tajo, el regreso se realizó cercano a su afluente el Río Guadarrama.
Un falso y efecto visual para concluir en el pueblo de Chozas de Canales, desalentaba esa vuelta al final, pues siempre al coronar los cerros veíamos el pueblo, dando la sensación de cercanía, pero era todo lo contrario, hubo que subir y bajar muchos cerros antes de llegar a nuestro destino.
Fue una ruta Reina del Club Ciclista El Álamo.
Genial J.J., y que decir de los montajes
ResponderEliminarMe ha parecido una crónica muy entretenida, muy amena y con ganas de leer la siguiente. Fantástico!!!
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