Domingo de riñones.

En la jornada de hoy he puesto a prueba los riñones, en un recorrido exigente, en cuanto a desnivel y zona llana se refiere.
 Buen día, soleado, aunque el frío ambiental, se colaba por cada hueco de la ropa (he salido un poco valiente de abrigo). Mucha afición por los caminos en todas direcciones, incluso en la que yo iba, pero al llegar a las zonas de escalada, me ha tocado hacerlo solo, pues no había nadie para subir los repechones del Xanadú.
 La 1ª subida hacia Arroyomolinos un poco apretada pero buena subida y del tirón, después, en la cima y divisando todos los laberintos de caminos que tienen las dos laderas me he lanzado por la pista de motocross hasta el arroyo que corta el siguiente repechón, y nuevamente, vuelta a empezar la escalada hasta Arroyomolinos, este repecho es un pelin menos exigente en cuanto a desnivel positivo, pero, también hay que pelarlo. Después una relajante bajada hasta el Río Guadarrama  tomar dos fotos del antiguo molino y beber agua, para retomar la marcha por la trialera que tanto gusta en esa orilla del Río.

 A partir de este lugar hay unos 10 Km de constante subida hasta Móstoles, pero se hace muy amena, ya que te cruzas con un sin fin de personas y perros y el recorrido se hace hasta corto...
 Al llegar a zona urbana, he notado que la rueda trasera hacía un ruido muy desagradable, como si hubiera algún radio roto, lo que ha hecho que me pare y observe, no se ve nada ??? con que ya mosca, para el resto de la ruta, he tomado la decisión, de un tirón hasta casa. Y la subidita a Navalcarnero por la Dehesa ni me he dado cuenta que era subir y subir...

 


 Cerca de casa ya más tranquilo, he aflojado la marcha para no desfallecer y he aprovechado para sacar las ultimas instantáneas de esta ruta.
 Un día bueno para ciclar, pero como mejor se va, es, en compañía.