Por fin llegó el día de ver como están los cuerpos de habituados a las diferentes irregularidades del terreno y por si esto fuera poco, con la amenaza de agua rondando nuestras cabezas.
Se había dibujado un terrible pronóstico de lluvia continua durante toda la mañana, pero como nuestra Comarca es muy extensa, suponemos que las nubes han estado descargando por otro sitio y aprovechando que estas, no estaban con nosotros, nos hemos aventurado con la etapa Reina de este mes, con mucho entusiasmo y muchas ganas.
Todos en la Plaza a la convocatoria con puntualidad Inglesa a la Española y en marcha... El grupo B y el grupo A prestos cada uno a su recorrido.
Una ordenada procesión de 10 biker se dirigía a la primera coronación del Monte de Batres, y tras calentar unos 12 Km, por el margen derecho del Río Guadarrama, entrabamos en el Monte por su puerta de acceso y sin darnos cuenta, ya estábamos en una de las trialeras, que como norma, se hace casi siempre en sentido de bajada, pero en esta ocasión la íbamos a hacer de subida hasta Cotorredondo.
Tienen otro aspecto los caminos cuando circulas en sentido contrario y hasta parecen más bonitos, será que como se ve el paisaje a 5 ó 6 Km/h, te da tiempo a disfrutar también con la vista, del terreno por el que pasas.
Muy dura la ascensión por el estrecho serpenteante y canalizado sendero, que continuamente, había que cambiar de un lado a otro, pues, las enormes grietas producidas por la bajada torrencial del agua de lluvia, hacían de esta subida muy técnica y la pedalada, se tenía que mantener constante y con ritmo vivo pero sin forzar, solo lo necesario y en función del terreno. También había que guardar especial atención al descenso de otros biker que en cualquier momento podían aparecer de entre las retamas que inundaban todo el monte.
Por estos terrenos las piernas tenían que relajarse y estar listas para afrontar de nuevo las subidas que rezaban en el recorrido de hoy. Pero la tregua era escasa ya que los continuos descensos y repechos, de esta zona del Río Guadarrama, no lo permitían.
Nuevamente nos encontrábamos ascendiendo el "Mortirolo" esta vez por su lado ancho y pedregoso, cuyos 2 Km se hacían durillos tras las cuestas acumuladas.
A un ritmo de crucero sin forzar demasiado, se reservaban energías para lo que aun quedaba por ciclar, que no era ni más ni menos que otra ascensión a Cotorredondo, por otra de las trialeras que suele ser también de bajada, sin contar la subidita desde el Arroyo de los Combos a esta Urbanización, todo un reto.
Por diversos motivos adversos a la ruta, nos hemos quedado para finalizarla 4 de los 10 que en principio iniciamos y las trialeras de Arroyomolinos, nos han dado un rato de recreo y esparcimiento para relajarnos antes de afrontar la ultima de las ascensiones.
Sabiendo que era el ultimo esfuerzo grande de este día, el ánimo nos ha invadido y con fuerzas de no se sabe donde, la trialera final no ha sido tan dura, reconozco que en el inicio de esta, unos fuertes calambres musculares me han descabalgado para estirar un poco y descongestionar las piernas.
Y como tantas veces, el esfuerzo realizado, ha valido la pena pues el NIVELÓN de este grupo y de este equipo hace que lo bonito de este deporte, sea motivo de arraigo y de compañerismo, solidando amistades que hasta hace poco se empezó, como un grupo de desconocidos. Este club es la "Pera"
Gracias.
Fotos y Vídeos.
Recorrido
Por fin se te ve que eres humano, te dieron unos calambres pequeños, como tendria que ser la ruta para que a ti te doloera algo, me dais miedo, no se me ocurre acercarme por el Alamo ni de visita. jaja. un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAsi me gusta desafiando el frio y la lluvia. Por lo que se ve bonita e interesante ruta. Una pena lo de los calambres, pero es lo que tiene este deporte.
ResponderEliminarUn abrazo