Nuevamente la cita ha sido en la plaza del pueblo a eso de las 09:00 horas, y tras la oratoria de la organización sobre el recorrido de hoy con sus cruces de caminos por aquí y desvíos de ruta por allá, hemos tomado la salida los dos grupos a y b, cada uno a su recorrido.
Me ha dado muchísima alegría encontrarme en la plaza a mi amigo Juli, que como un campeón se ha presentado desde la otra punta de Madrid para hacer la ruta con nosotros y ni que decir tiene en la buena forma física que está tanto en subidas como en el llano... un monstruo este Juli.
Jornada de nubes negras por El Álamo y un viento fresco que obligaba a mantener un alegre ritmo de pedalada para mantener el cuerpo caliente desde los primeros momentos y así durante los 20 Km siguientes hasta cruzar el vado del arroyo en el monte de Sacedon, que se ha aminorado la marcheta guardando un poco de reservas para afrontar los rampones que nos llevarían hasta Brunete.
Quizás el ritmo de salida ha sido un poco fuerte y es por ello, que, algún componente del Club, lo ha pagado en las cuestas, agotando sus reservas y "sufriendo" el resto del viaje hasta llegar al final de la etapa.
En el pueblo de Sevilla la Nueva se ha parado para el reagrupamiento y repostaje de bidones de agua y como no, para tomarnos el refrigerio correspondiente a gusto de cada uno, donde se ha aprovechado para refrendar con alguna imagen lo acontecido en el día de hoy.
Después de una espera por recuperar a dos de los componentes rezagados, nos hemos puesto en contacto con Vicente, que cerraba el grupo, para que nos informara de su situación, y proseguir con la ruta, pues el viento empezaba a refrigerar los sudores del esfuerzo, y nos estábamos quedando helados en Sevilla. Lo que nos comunica que sigamos, pues habían tenido un despiste de caminos, y regresarían ellos por otro lugar.
El resto ha sido un variadito de toboganes, que nos han acercado a Navalcarnero y posteriormente hasta el Álamo, donde nos esperaba el último refrigerio del Bar As de Copas.
Aclarar que las fotos del día de hoy solo se han podido tomar, cuando el grupo se encontraba parado y relajado, de otra manera, hubiera sido imposible, ya que peligraba la vida del reportero gráfico.
Como de costumbre y cada día más, se ha demostrado el compañerísmo y el buen hacer de todos para que estos eventos salgan bien y sean un día muy bueno disfrutando de la bicicleta y sus caminos polvorientos. Saludos.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2606292
A modo de ensayo, he seguido la ruta del Club, que nuestro amigo Pajeles ha preparado para mañana.
Un bonito recorrido que conocía un poco, en cuanto a desniveles y distancias, pero había zonas por las que no se me hubiera ocurrido ciclar jamás, por aquello de cruzar carreteras y tocar calles de población. Pero reconozco que me ha gustado la ruta y descubrir nuevas zonas y trayectos para perderse y disfrutar del entorno, a pesar del "rompepiernas" en la parte de Sevilla la Nueva... ¡Buf! menudo perfil de serrucho.
Hay que guardar energías para este trozo, pues se hace exigente, y con las fuerzas justas, se sufre un poco, (pero solo un poco, ¡vamos! un minuto malo). Para malo en el día de hoy, ha sido el viento, que se ha dejado notar, y de que manera... 26 Km por hora, y como de costumbre y para no variar, ha pegado de frente.
Zona de Brunete en el aeródromo de los aviones de modelismo
Me han salido más kilómetros por que he modificado el recorrido al principio.
A eso de las nueve de la mañana, en la plaza del pueblo, se concentraban componentes del Club Ciclista El Álamo, para iniciar la ruta establecida, para el día de hoy. Una ruta que a priori, se presentaba como fácil y sin grandes complicaciones orográficas.
El recorrido lo hacemos el grupo A y el grupo B juntos, hasta un punto del camino, donde cada grupo hace su recorrido por separado volviéndonos a encontrar al final de cada ruta.
Un día muy soleado, pero las inclemencias invernales, se han hecho notar en forma de frío viento, que nos ha acompañado a lo largo de todo el recorrido.
Nos hemos adentrado por los laberintos pecuarios de la zona de Navalcarnero, con un continuo subir y bajar cuestas, que nos llevarían hasta Villamanta, y estos cambios de ritmo, han aumentado en intensidad sobre la mitad del recorrido. Pero como somos un equipo, se nos ha hecho menos costoso, pues en las crestas de los repechos se esperaba a quien subía mas tranquilo, y así continuar más o menos juntos, durante la marcha.
La llegada a Villamanta nos ha hecho poner la calefacción, pues el repechón del cementerio, con un desnivel continuo del 6% nos ha alineado durante toda la subida, hasta llegar al mirador de Villanueva de Perales, donde se ha parado a tomar un pequeño avituallamiento, y reagruparnos.
A partir de este punto del camino, y hasta el silo de Navalcarnero, se ha "desorganizado" un poco el grupo, pues Jorge ha pinchado, y le ha llevado su tiempo repararlo, por lo que creíamos, que se habían desviado por otro sendero, el y otro (con el tiempo, me aprenderé los nombres de todos) componente del equipo y terminar la ruta por algún atajo. Pero la paciencia en la espera, ha dado su fruto, y mientras unos repostaban líquido en Navalcarnero, otros esperábamos a los desaparecidos, que al poco rato, se les divisaba en la lejanía, consiguiendo por fin, el reagrupamiento.
El resto de la ruta, ha sido un ciclar en bloque, siguiendo el curso del Río Guadarrama, manteniendo una parte del grupo la unidad, hasta las ultimas rampas próximas al pueblo, donde el juego y lo que quedaba de fuerzas, se ha usado en seguir disfrutando de un día estupendo de ciclismo.
Por ultimo el merecido y reconstituyente descanso, nos ha reunido en el Bar As de Copas, tras unos refrescos y viandas, donde se ha comentado lo acaecido durante la ruta de hoy.
La jornada del 4 de marzo de 2012, la he empezado con un poco de congestión, pero tenía que salir aunque solo sea a buscar el pan.
Me he limitado a rodar flojito y sin prisas, pues, creía que acortaría la ruta por algún atajo para regresar cuarto antes a casa, ya que no tenia muchas ganas de ciclar. Al final me ha animado algo y he podido con 25 Km : ). Un día de viento soplando del NO, que traía el frescor de la lluvia que más tarde se dejaría caer por estos lares, poca, muy poca para las necesidades del campo.
Una jornada de excursionismo y deleite del paisaje de la zona, sin ninguna dificultad orográfica (el cuerpo no estaba para juergas) en la que las paradas para la foto han sido lo más destacable.
Después de varios intentos por iniciar el seguimiento con el GPS de una ruta programada para el Club Ciclista El Álamo, y tras consultar con Alberto por si hubiese cargado mal el track, he decidido hacer el recorrido del próximo Domingo, por los laberintos pecuarios de Navalcarnero y alrededores.
Un recorrido muy bonito que parece facilon, pero encierra su "secreto-trampa" de dificultad, pues, los cambios de ritmo, son continuos y hacen que, si no se regula, pagues el esfuerzo, y al final de la etapa llegues a duras penas, de la mano del tío del mazo (pájara).
Se nota que la primavera está a la vuelta de la esquina, por que, las flores de los almendros y el aroma a jara, invade todo el recorrido, salvo en los lugares de ganado, que la cosa cambia un poco...
Los caminos siguen muy polvorientos y secos, pero están bien para ciclar. Estos días amenaza lluvia, aunque no parece que vaya a ser gran cosa.
Han salido 46,52 Km, con viento cambiante tanto a la ida, como a la vuelta. Ni que decir tiene, que este viento, siempre da de frente.
Foto tomada en el mirador de Villanueva de Perales.
A las 09:00 horas, quedada el la plaza del pueblo y desde allí, iniciar la primera ruta con el Club Ciclista El Álamo.
Un día soleado y sin frío, llego a la plaza, lugar de encuentro y hay dos grupos de bikers, uno esperando al sol y el otro a la sombra, por intuición, me he parado en el de la sombra que eran los míos... la puntualidad no es destacable en esta primera quedada, pues la manecilla grande del reloj del Ayuntamiento, se ha desplazado hasta casi el número 3 esperando la llegada de algún rezagado. Después de una pequeña orientación sobre el recorrido y las pautas a seguir, se ha puesto rumbo hacia El Soto de Móstoles.
Un recorrido muy fácil y sin ninguna dificultad. Durante el camino, lo típico, cambiando impresiones y conociéndonos un poco en cuanto a estados físicos y planteamientos de recorridos por la zona, etc, etc.
Llegados al Puente de Hierro de la Vía Verde del Río Guadarrama se ha hecho un alto en el camino, para reagruparnos, ya que alguno ha pinchado y lógicamente ha perdido contacto con el grupo, y en esta pausa se ha aprovechado, para saber más sobre unos y otros.
Tras reagruparnos, la próxima parada era el Parque de El Soto, a la que hemos llegado sin ninguna dificultad y cruzándonos con auténticos ejercitos de bikers, que salían de Móstoles a los bellos parajes de este lado del Río Guadarrama.
Como la ruta de hoy era facilita y no había ninguna dificultad, la vuelta se ha realizado tensando un poco la cadena, para "ver" : ), como bien ha dicho un compañero, "medirnos" las fuerzas. En definitiva, una primera toma de contacto con muy buen ambiente y compañerismo.
La entrada al pueblo se ha realizado todos juntos, haciendo vistoso el recorrido por sus calles, hasta el punto de reunión final, que es el Bar, As de Copas, y allí nos hemos deleitado con unas tapas y su correspondiente refrigerio.
Estamos a la espera de recibir la primera equipación del equipo, y uniformarnos todos, para hacer grande este Club Ciclista.
En la jornada de hoy he puesto a prueba los riñones, en un recorrido exigente, en cuanto a desnivel y zona llana se refiere.
Buen día, soleado, aunque el frío ambiental, se colaba por cada hueco de la ropa (he salido un poco valiente de abrigo). Mucha afición por los caminos en todas direcciones, incluso en la que yo iba, pero al llegar a las zonas de escalada, me ha tocado hacerlo solo, pues no había nadie para subir los repechones del Xanadú.
La 1ª subida hacia Arroyomolinos un poco apretada pero buena subida y del tirón, después, en la cima y divisando todos los laberintos de caminos que tienen las dos laderas me he lanzado por la pista de motocross hasta el arroyo que corta el siguiente repechón, y nuevamente, vuelta a empezar la escalada hasta Arroyomolinos, este repecho es un pelin menos exigente en cuanto a desnivel positivo, pero, también hay que pelarlo. Después una relajante bajada hasta el Río Guadarrama tomar dos fotos del antiguo molino y beber agua, para retomar la marcha por la trialera que tanto gusta en esa orilla del Río.
A partir de este lugar hay unos 10 Km de constante subida hasta Móstoles, pero se hace muy amena, ya que te cruzas con un sin fin de personas y perros y el recorrido se hace hasta corto...
Al llegar a zona urbana, he notado que la rueda trasera hacía un ruido muy desagradable, como si hubiera algún radio roto, lo que ha hecho que me pare y observe, no se ve nada ??? con que ya mosca, para el resto de la ruta, he tomado la decisión, de un tirón hasta casa. Y la subidita a Navalcarnero por la Dehesa ni me he dado cuenta que era subir y subir...
Cerca de casa ya más tranquilo, he aflojado la marcha para no desfallecer y he aprovechado para sacar las ultimas instantáneas de esta ruta.
Un día bueno para ciclar, pero como mejor se va, es, en compañía.
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